“Cuando los beneficios superan el riesgo, siempre valdrá la pena la inversión”

Si la autoridad dice que debemos adquirir al menos dos extintores para nuestro centro de trabajo, entonces hemos dado por sentado que dos extintores serán los que adquiramos, o si nos solicitan que instalemos un botiquín buscamos el más económico, por cumplir, sin considerar el material contenido en el mismo.

Muchas veces el invertir en la seguridad física de nuestra empresa es uno de los aspectos qué queda en segundo plano, el concepto es percibido generalmente como un gasto más y no tanto como una inversión, y es que acertadamente priorizamos a invertir en aquello que nos genera ingresos (publicidad y marketing por ejemplo) o aquello que es intrínsecamente necesario para la operación de nuestra empresa (materia prima, salarios, etc.), y es que muchas de las veces ni tan siquiera se considera la seguridad sino hasta que las autoridades (STPS: Secretaría del Trabajo y Previsión Social, SPC: Secretaría de Protección Civil) nos lo solicitan.

Preguntémonos ¿Realmente consideramos la inversión en extintores, botiquines o recursos de prevención de accidentes al planificar nuestro modelo de negocio?

El incumplimiento en materia de seguridad en caso reincidencia posterior a las notificaciones ante la visita por parte de la autoridad puede implicar sanciones que oscilan entre los 50 y los 50,000 salarios mínimos (dependiendo el incumplimiento cometido), suma que podría generar grandes problemas financieros, una mala imagen, o inclusive a la quiebra. Aunque la mayor parte de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME’s) y emprendedores no consideran la Seguridad como algo esencial en su Plan de Negocios, si no más bien como un requisito legal que deben de cumplir para obtener la autorización para el funcionamiento del mismo, de modo que esta perspectiva genera que hagamos la mínima inversión posible en seguridad; si la autoridad dice que debemos adquirir al menos dos extintores para nuestro centro de trabajo, entonces hemos dado por sentado que dos extintores serán los que adquiramos, o si nos solicitan que instalemos un botiquín buscaremos generalmente el más económico, “por cumplir”, sin considerar el material contenido en el mismo. Es de este modo que obtenemos los permisos necesarios para comenzar nuestras operaciones, y todo marcha bien, comienza la labor de venta y dejamos en el olvido el mantenimiento de los equipos de seguridad (extintores, detectores de humo, botiquines, etc.) o en su caso, adquirimos el equipamiento pero nos olvidamos de la capacitación para el uso del mismo. En ese momento lo importante es vender. Nos olvidamos de la seguridad, como un elemento fundamental para la continuidad de operaciones en nuestra empresa. Esto hasta que se presenta un incidente/accidente o fenómeno perturbador (Sismo, incendios, asfixia,etc), y es entonces que todos corren en círculos sin saber que hacer, y muchas veces simplemente observando como lo que han construido a través de años mediante esfuerzo y perseverancia se desvanece frente a sus ojos en segundos.